jueves, 5 de julio de 2012

Como la vida misma

Frustracion, esa es la palabra con la que definiría el sprint del EYOC, tras fallar 40 segundos en la cuarta baliza y quedar a 22 del primero .No se que pensar, si soy bueno por hacer eso, si soy malo por fallar, lo único que se es que el EYOC ya se paso, las oportunidades se acabaron y ya no hay nada más que hacer por allí por Francia. Ahora es hora de pensar en el JWOC, en aprender, en competir con los mejores y en tantear el terreno.

Por ello ya hace varios días que estamos en Eslovakia, tras un viaje menos pesado de lo esperado. Kosice es la ciudad donde se celebra el campeonato, una ciudad muy grande, rozando el tercermundismo, sin leyes en la carretera, que más de un susto nos han dado y con una temperatura comparable a la del desierto. Nos alojamos en una residencia de estudiantes que, pobre el estudiante que viva aquí porque emplean las técnicas mas rudimentarias para cosas de uso cotidiano hasta llegar al punto de tener que conseguir un cable para poder conectarnos a internet desde la habitación.


Con respecto a la orientación, claros, verdes impasables, y blancos adorables para correr por ellos, eso sí bañado todo bajo una amplia variedad de moscas, mosquitos, tábanos, insectos en general. Son mapas muy diferentes en el que la curva de nivel indica la profundidad de las depresiones más que la altura de las montañas. Señores, esto es Eslovakia.

Hoy probaremos el mapa de la media que es completamente diferente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario