jueves, 16 de enero de 2014

In my mind, In my head.


El tobillo duele más que el tiempo que llevo sin escribir. La espera a fisioterapia en el CAR de Sevilla se hace interminable. Estudio mucho más que el año pasado, también entreno menos tiempo (no de la misma forma). El día a día es cambiante, no hay dos iguales. La soledad vuelve a arroparme los días que menos la necesito y hay veces que incluso la propia oscuridad ha renegado de mi.

Estoy dando un giro radical a mi rutina, al menos por ahora. La posibilidad de entrenar en zonas a las que no puedo ir normalmente, las facilidades para ello y sentirme "responsable" de alguna forma del trabajo que estoy realizando es muy reconfortante. 

El pasado fin de semana me desplacé a Caños de Meca para montar los entrenamientos de los siguientes grupos de nórdicos que se hospedarán por allí.. Muchos, 74 km de orientación en 2,5 días, casi 200 controles... un lugar único, con una compañía también única. Perseguí cangrejos, intenté pescar camarones, salté de roca en roca, corrí ladera abajo en busca del hotel... disfruté, como un niño pequeño.

Siempre he sido de no querer poner controles en los entrenamientos ni quitarlos; nunca me ha gustado esa presión. He sido más de disfrutar del recorrido y de intentar concentrarme en la velocidad a la que corro, en realizar una orientación superficial, sólo quedándome con los elementos más importantes.
Este fin de semana he experimentado algo que me ha hecho arrepentirme mucho de no haberme atrevido más a hacerlo anteriormente, enfrentarme a un bosque y decidir. Decidir dónde va cada uno de los controles.

Dentro de las decisiones he sido capaz de identificar 3 egos completamente diferentes y continuo dándole vueltas al por qué me encontraba a esos 3 tipos de ¿orientador? en las distintas situaciones.



yo futuro: Superficial, espejismo de lo que quieres llegar a ser. De punto a punto vas concentrado, ansioso por saber dónde vas a colocarlo. La navegación es motivante y usas la visualización extremadamente positiva. Te ves llegando a meta, celebrando una clasificación, llorando esa noche de julio. Felicidad gracias al buen ritmo de carrera, sólo interrumpido por anudar cintas (y encontrarla en el gran puñado que llevas).

yo consecuente: Interiorista, consciente de la responsabilidad que conlleva equivocarse. Calculas qué máquina va a pasar por ese control que vas a poner, porque la selección finlandesa no tardará en volver a venir a esa zona. Temeroso, desconfiante con la orientación que practicas, no tienes la confianza suficiente para encontrar la fluidez que significa felicidad. Presente a ratos, conforme van pasando los kms y entrenamientos.

yo positivo: Constantemente recordante sobre la estabilidad de la que disfrutas. Feliz por estar donde estas, como estas y con quien estas. Con ganas de acabar, llegar al final y sobre todo de hacerlo bien. De la mano del yo futuro, comparte la titularidad de mi mente. Es temeroso ante la posibilidad de que deje de existir, al más puro estilo Smeagol. Es joven y fuerte, pero aun tiene que estabilizarse, no olvidemos de dónde venimos. Pero lo hará, ya lo creo que lo hará.


Era exactamente justo lo que necesitaba para seguir motivado, un fin de semana disfrutando de lo que más me gusta. ¡Y que ahí cada uno saque sus propias conclusiones!

 
http://sun-o.com/

Muchas gracias a SUN-O por contar conmigo!! Y por supuesto a CdR, que casi sin quererlo me ha abierto una gran puerta. Bueno, la verdad ahora que lo pienso... no se si fue el o Luis.


"No hay camino fácil para la libertad en ningún lugar y muchos de nosotros tendremos que pasar por el valle de las sombras una y otra vez antes de llegar a la cima de la montaña de nuestros sueños." Nelson Mandela


Se acerca lo bueno!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario