lunes, 7 de octubre de 2013

A distant goodbye

El pasado fin de semana comenzaba quizás la mejor pretemporada que vamos a hacer en mucho tiempo. La presencia mini ha estado repartida en las capitales de Gran Bretaña y España, London City Race a la que asistió Edu y Campeonato Ibérico en el que estuvimos presente el resto.
No hay mejor profesor que el error

El secarral de Arganda escondía en si mucho detalle y un trazado divertido, que hizo del fin de semana algo "especial". Nada que ver con el antiguo modelo de este campeonato (recordemos que tiempo atrás la selección española se concentraba por separado y competía a conciencia) pero con unas infraestructuras muy buenas.  Realmente se echa de menos ese tipo de campeonatos, bajo mi punto de vista y como experiencia personal puedo decir que era una especie de "dosis" de confianza que se le atribuía a personas que no se habían clasificado para los compromisos internacionales de primera línea, pero que no por ello habían dejado de entrenar.

A fin de cuentas la vida pasa, y quizás sin esos pequeños bocaditos de confianza no estaríamos aquí, donde estamos, viviendo un sueño que cada vez queda menos para que se esfume. Mi último viaje a Madrid y la compañía y feeling vividos en estos días me han hecho reflexionar un poco sobre diversos temas.

No es la primera vez que se rumorea mi desvinculación con todo esto.
Soy de los que piensan que , una vez que he vivido este deporte a la intensidad que mi nivel y mi físico me han permitido, correr bajo ellos puede llegar a ser frustrante. Un vivo reflejo de este tipo de situaciones es la pretemporada. La ansiedad corroe, pero se ve apaciguada por la instrucción y el feedback del que tanto aprendemos. GARMIN y toda la gama de GPS's nos han hecho evolucionar y nos han dado la posibilidad de analizar con detalles los errores. No hay un error sin una posterior comedura de cabeza, ni si quiera en pretemporada, y eso es un gran síntoma.

Entonces,
¿Estoy preparado para dejar la orientación? La respuesta es NO. No rotundo. Y la prueba es que seré feliz compitiendo en Orduña este fin de semana. Y durmiendo en mapas de los Pirineos el lunes y el martes, y viajando a la Copa de Europa Junior. Y despidiéndome de esta categoría, dejando el hueco a gente nueva. Y peleando el año que viene ahí, con mis compañeros por una de las cotizadas plazas en HE.
Nos volveremos a ver H-20, no solo en las medias.
Esta vez cuando sea H-35.





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