miércoles, 17 de abril de 2013

Orientaçao

Este finde, Minifedoboys a excepción de Pedro nos desplazamos a la "serra da Estrela" donde están las montañas más altas de Portugal. Allí nos esperaba el Campeonato Ibérico, como siempre los portugueses abogaron por el espectáculo y la calidad técnica.
La zona de carrera estaba a unos 1400 metros de altura y la meta al borde de un enorme lago. El speaker estaba completamente informado de todos los corredores de las categorías 20 y élite y era conocedor de las horas de salida de los principales corredores. Todo esto iba dando un ambiente de competición importante a lo que ponía la guinda los sillones que había para que se sentara el líder momentáneo de las categorías élite tanto masculino como femenino.Sin olvidar los autobuses que te llevaban a la salida.

El único inconveniente que se le podría sacar al fin de semana sería que la larga se les fue un poco de las manos para poder aprovechar la parte más interesante del mapa y el ganador en mi categoría hizo 1h 37´ y en élite 2h 04´.

En el aspecto técnico, terrenos muy peleones en los que un blanco o un claro, tenías que lucharlos para no quedarte parado y por tanto los rayados eran una incógnita si ibas a quedar atrapado o no. Pero ante todo, un bosque que recordaba a terrenos centroeuropeos, muy muy extraños de ver por nuestra zona.

En la media, Edu hace una carrera casi perfecta sin apenas errores y consigue la victoria por 6 minutos, mientras tanto yo (Luis) y Álvaro nos quedamos a pocos segundos el uno del otro.

De ahora en adelante intentaremos subir los
mapas con una mejor calidad que esta.
El sprint, en una ciudad que aparentemente iba a ser muy simple resulta tener unas balizas en una zona de callejones muy estrechos e irregulares y luego pasando a otra en la que había que ir muy atento a los muros y a no quedarte a dos metros de la baliza y no poder picarla por estar al otro lado de la valla. Acabando en una zona de laberintos de setos y entrando en el ayuntamiento. En general, un sprint de los que se disfruta corriéndolos.

Por último la larga, el Sabio la considero como "Épica, de las que se recuerdan," en la que debido a lo larga que fue, era vital no desanimarse pese a fallar ya que aun quedaba mucha carrera, de ahí nuestros casos, Edu comete un gran error en la primera y yo en la segunda pero después logramos meternos en la carrera y no realizar grandes fallos. Álvaro desgraciadamente se retira en el 2º control.


Después de la entrega,  Tiago Aires (Uno de los cartógrafos del momento) nos comenta que estaba un poco desanimado debido a las quejas recibidas por la excesiva dureza de la larga con todo el trabajo que había realizado tanto en el mapa como en la organización.
Por eso tenemos que darnos cuenta que detrás de cada carrera hay muchas personas, mucho esfuerzo y tiempo dedicado, y no deberíamos de despreciar o mal hablar de ninguna prueba.

PD: Las rutas en el mapa a penas se ven, pero existen aunque no os lo creáis.

2 comentarios:

  1. Luis Miguel Garcia20 de abril de 2013, 23:40

    Creo que la critica constructiva ayuda a mejorar...sino solo fomentaremos la mediocridad, la sensación de que todo vale y que cualquier organización por el hecho de organizar ha hecho todas las cosas bien.

    Creo que es tan importante decir lo bueno, como comentar lo malo. El poder pensar y analizar lo que esta bien o mal es lo que nos diferencia de dar palmas con las orejas como los burros

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  2. Estoy de acuerdo contigo, está claro que la critica constructiva siempre ayuda,pero yo me refería a tachar una carrera de "malísima" por el mero hecho de que haya sido muy larga, y no teniendo en cuenta que la carrera se organizó en unos terrenos muy buenos, a 1400 metros de altura en las montañas, con buena cartografía y otras muchas cosas positivas que tenía.
    (Te estoy poniendo como ejemplo portugal, pero hablo en general.)

    Pero sí, por supuesto diciendo las cosas bien dichas y sin pretender simplemente hacer daño, ayuda, y sobre todo aumenta la calidad de las pruebas y de la orientación en general, que es lo que todos pretendemos, o al menos eso creo.

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